Manifiesto por unos sindicatos democráticos y efectivos
Índice del Manifiesto por unos sindicatos democráticos y efectivos
1. Introducción
- Necesidad de que los sindicatos dejen de ser fines en sí mismos.
- Cambio de paradigma en la acción sindical.
2. Situación Actual del Ámbito Laboral
- Falta de avances significativos en el ámbito laboral.
- Consecuencias de los métodos burocráticos en los sindicatos.
- Comparación de tasas de sindicación en España y otros países europeos.
3. Revitalización de los Sindicatos
- Importancia de la implicación de los trabajadores en los procesos internos.
- Necesidad de una democracia participativa robusta dentro de los sindicatos.
4. Participación Interna y Democracia
- Establecimiento de mecanismos reales y efectivos de participación.
- Crítica a la falta de formas reales de participación en los sindicatos.
5. Cambio de Paradigma y Mentalidades
- Valoración del cambio hacia la ciencia en la toma de decisiones.
- Descripción de las mentalidades fija y de crecimiento según Chema Lázaro.
6. Superación de Obstáculos
- Cuestionamiento del papel de la Junta de Extremadura en materia laboral.
- Descripción de la situación laboral y salarios en comparación con otros sectores.
7. Teoría Crítica y Democracia Participativa
- Análisis de Henry Giroux sobre la democracia participativa.
- Importancia de la participación activa y democracia interna en los sindicatos.
8. Llamado a la Acción
- Crítica a la afiliación a partidos y sindicatos como "hooligans".
- Necesidad de trabajar desde dentro para cambiar las estructuras.
- Propuesta para un grupo de trabajo con un plazo definido para influir en los sindicatos.
9. Conclusión
- Alternativas si no se logran cambios: creación desde la base de un nuevo sindicato.
- Invitación a colaborar y aportar ideas para mejorar el manifiesto.
Manifiesto por unos sindicatos democráticos y efectivos
Introducción:
Los sindicatos deben dejar de ser fines en sí mismos y volver a ser herramientas al servicio de los trabajadores. Para ello, es necesario un cambio de paradigma: en lugar de centrar su acción sindical exclusivamente en delegados y liberados, deben anclar sus reivindicaciones y actuaciones a los afiliados, votantes, simpatizantes y trabajadores en general. Es fundamental poner en valor a los trabajadores como artífices de cualquier cambio; de no hacerlo, continuaremos padeciendo sindicatos que no perciben que se han convertido en fines en sí mismos al servicio del gobierno de turno.
Situación Actual del Ámbito Laboral:
Desde hace décadas, no se producen avances significativos en el ámbito laboral; todos son retrocesos y pérdidas de poder adquisitivo. Esta situación es consecuencia de unos sindicatos anclados en métodos burocráticos y que solo miran por sus propios intereses. Tanto los sindicatos más tradicionales como aquellos que se autodenominan alternativos cada día significan menos. Las tasas de sindicación en España, especialmente en Extremadura, contrastan notablemente con las de otros países europeos. Mientras que aquí escasamente el 10% de los trabajadores están afiliados a sindicatos, en Europa alcanzan cifras del 70% en países como Finlandia, Dinamarca o Suecia.
Revitalización de los Sindicatos:
Esta disparidad subraya la urgente necesidad de revitalizar estas organizaciones y la importancia de una mayor implicación de los trabajadores en los procesos internos de los sindicatos. La razón de las bajas tasas de afiliación es clara: su funcionalidad práctica es nula. Solo mediante una democracia participativa robusta dentro de los propios sindicatos, estos podrán reconectarse con su base, recuperar su legitimidad y cumplir eficazmente su papel como espacios de oposición y desarrollo de una conciencia crítica en el ámbito laboral y social.
No obstante, es necesario animar a afiliarse a los sindicatos para intentar cambiarlos desde dentro, buscando que abandonen su fetichismo y hooliganismo identitario. Deben dejar atrás concepciones idealistas que los llevan a estar alienados y reificados al servicio del poder, entendiendo que no es su conciencia la que determina el ser de las cosas, sino que el ser social debe determinar su conciencia. Por tanto, deben ser más permeables a los trabajadores y despojarse de su coraza ante ellos; el enemigo es otro.
Participación Interna y Democracia:
Para eliminar esta coraza blindada, es imprescindible establecer e implementar mecanismos reales y efectivos de participación interna. Los trabajadores, votantes, simpatizantes y afiliados a los sindicatos no participan porque no existen formas reales de participación que no pasen por la aceptación axiomática de dogmas infuncionales que los atan al sacro santo criterio poliárquico o bolchevique de funcionamiento. Esta crítica fue planteada hace más de un siglo por la activista Rosa Luxemburgo cuando señaló que «el partido sustituye a la sociedad, el comité central sustituye al partido y el secretario general sustituye al comité central».
Teoría Crítica y Democracia Participativa:
La Teoría Crítica, en su aplicación más amplia, busca desenmascarar las ideologías y los intereses ocultos que subyacen en la construcción y difusión del conocimiento en todos los ámbitos de la sociedad. En consonancia con esta visión, Henry Giroux extiende su análisis al ámbito de la democracia participativa, trascendiendo la mera formalidad del sistema político y aplicándolo a las organizaciones sindicales. Giroux argumenta que la verdadera democracia debe penetrar en todos los espacios de la sociedad, incluyendo las estructuras internas de los sindicatos.
En este contexto, es fundamental que los sindicatos no solo actúen como herramientas de representación externa, sino que también fomenten una participación activa y una democracia interna plena, real y efectiva. Esta participación interna es crucial para evitar que los sindicatos se acomoden y se conviertan en fines en sí mismos, alejándose de su propósito original de representar genuinamente a los trabajadores.
Cambio de Paradigma y Mentalidades:
Además, debemos poner en valor el cambio de paradigma del que se habla actualmente y que se está llevando a cabo en algunos ámbitos como el educativo; un cambio de la opinión hacia la ciencia como base para tomar decisiones, tal como explica Chema Lázaro. Este autor también indica que las personas tenemos dos tipos de mentalidad: la mentalidad fija y la mentalidad de crecimiento.
La mentalidad fija se caracteriza por evitar nuevos retos por miedo a exponer las propias limitaciones. Por otro lado, la mentalidad de crecimiento se caracteriza por entender que el éxito depende de cómo se movilizan las capacidades, ver los retos como oportunidades para mejorar, considerar el error como parte del proceso de aprendizaje.
Lázaro enfatiza que esta mentalidad de crecimiento puede cultivarse en todos los aspectos de la vida, desde el desarrollo personal hasta el ámbito profesional. Recomendando reconocer el esfuerzo, el proceso y la perseverancia. Esta perspectiva fomenta la resiliencia, la adaptabilidad y la disposición para enfrentar nuevos desafíos en cualquier área de la vida: relaciones personales, carrera profesional, aprendizaje de nuevas habilidades o superación de obstáculos.
Superación de Obstáculos:
La superación de estos obstáculos nos lleva a cuestionar lo que se hace por parte de la Junta de Extremadura en materia laboral. A menudo terminamos jugando el papel de 'siervos de la gleba': nunca se cuenta con nosotros; nuestros salarios son infinitamente inferiores a los docentes y sanitarios; soportamos subidas salariales porcentuales donde quienes más ganan son quienes más perciben; carecemos de procesos reales basados en igualdad, mérito y capacidad; enfrentamos fracasos en procesos de estabilización que costarán cerca de 10 millones de euros; nuestra carrera vertical está arrinconada en el mismo puesto; y además padecemos sindicatos blindados que imposibilitan la participación real y efectiva de los trabajadores. Sus programas electorales son copias idénticas desde tiempos inmemoriales, al menos desde que comenzaron las elecciones sindicales en la Junta de Extremadura.
Llamado a la Acción:
Para ir terminando este Manifiesto por unos sindicatos democráticos y efectivos, es necesario señalar que hasta ahora las personas se afilian a partidos políticos o sindicatos como si fueran hooligans, mirando siempre hacia los otros como enemigos sin analizarse internamente. Esta dinámica debe invertirse, trabajando desde dentro para cambiar las estructuras y recuperar el sentido crítico, evitando posicionamientos defensivos permanentes.
Si algo se crea, debe actuar consecuentemente y permitir la transversalidad. Un afiliado de un sindicato puede y debe trabajar y compartir proyectos con afiliados de otras organizaciones. Como diría Pablo Iglesias Posse, hay que «para los cargos públicos, elegid a los mejores y más capacitados y vigiladlos como si fueran canallas». La crítica debe ejercerse de manera constante y constructiva.
Conclusión:
Así que ánimo y adelante, el reto está lanzado. Este grupo de trabajo se da dos años, hasta el próximo proceso de elecciones sindicales, para tratar de influir y cambiar los actuales sindicatos, transformándolos de fines en sí mismos a herramientas democráticas y efectivas al servicio de los trabajadores de la Administración General de la Junta de Extremadura.
De no ser así, tendrán que plantearse otras alternativas, como crear desde la base misma un sindicato que los saque de la actual orfandad absoluta frente al gobierno regional. Si estás de acuerdo con estos objetivos y propósitos, y quieres aportar ideas para mejorarlos, se invita a contactar con el grupo.
Gracias.
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