Desvelando las grietas del poder: John Holloway y la revolución de la no-identidad y del Poder-Hacer
John Holloway: Repensando el poder y la identidad en la era moderna
En un mundo donde las estructuras de poder tradicionales parecen cada vez más arraigadas, el filósofo y sociólogo John Holloway emerge como una voz disruptiva, desafiando las nociones convencionales sobre el cambio social y la revolución. Sus teorías, que abarcan conceptos como la identidad, la no-identidad y la naturaleza del poder, ofrecen una perspectiva fresca y radical sobre cómo podemos transformar la sociedad.
Holloway, inspirado por el pensamiento del filósofo alemán Theodor Adorno, introduce una distinción crucial entre identidad y no-identidad. Según él, la identidad es una construcción social impuesta, una etiqueta que nos dice quiénes somos y qué debemos hacer. Esta identidad fija, argumenta Holloway, es una herramienta del sistema para controlarnos y mantenernos en roles predefinidos.
En contraste, la no-identidad representa nuestra naturaleza cambiante y en constante evolución. Es la parte de nosotros que resiste las etiquetas fáciles y las definiciones rígidas. Holloway sostiene que nuestra verdadera esencia reside en esta no-identidad, en nuestra capacidad para cambiar y crecer más allá de las expectativas sociales.
La subjetividad, según Holloway, se expresa mejor a través de la no-identidad. Es decir, nuestra verdadera forma de vernos a nosotros mismos no está en las etiquetas que la sociedad nos impone, sino en nuestra capacidad para reinventarnos y desafiar esas etiquetas.
Uno de los conceptos más revolucionarios de Holloway es su distinción entre "poder-sobre" y "poder-hacer". El poder-sobre se refiere a la forma tradicional de entender el poder: la capacidad de controlar y dominar a otros. Es el tipo de poder que ejercen los gobiernos, las corporaciones y otras instituciones jerárquicas.
El poder-hacer, por otro lado, es la capacidad creativa innata de las personas para transformar el mundo que les rodea. Es el poder de la imaginación, la innovación y la acción colectiva. Holloway argumenta que este poder-hacer es la verdadera fuente de cambio social, pero que a menudo se ve sofocado o cooptado por las estructuras del poder-sobre.
La propuesta central de Holloway es que el poder-hacer está actualmente atrapado dentro del poder-sobre en nuestra sociedad. Su visión revolucionaria consiste en liberar este poder-hacer, permitiendo a las personas ser más creativas y libres en su capacidad para transformar el mundo.
En su análisis del Estado, Holloway adopta una postura radical. Argumenta que el Estado, lejos de ser una herramienta neutral que puede ser utilizada para el cambio social, es en sí mismo una manifestación del poder-sobre. El Estado, según Holloway, está diseñado fundamentalmente para controlar y dominar, no para liberar. Por lo tanto, considera que el Estado es incapaz de liderar una verdadera revolución social.
Esta visión del Estado como inherentemente opresivo lleva a Holloway a rechazar las estrategias revolucionarias tradicionales que buscan tomar el control del Estado. En su lugar, aboga por formas de organización y acción que eviten y socaven las estructuras estatales, centrándose en la liberación del poder-hacer de las personas.
Las ideas de Holloway encuentran resonancia en el pensamiento de Karl Marx y en los ideales expresados en el himno revolucionario "La Internacional". La noción de Marx de "poner en libertad los elementos de la nueva sociedad" se alinea con el concepto de Holloway de liberar el poder-hacer. Del mismo modo, el llamado de "La Internacional" a la acción colectiva ("Nosotros mismos realicemos el esfuerzo redentor") refleja la creencia de Holloway en el poder transformador de la acción autónoma de las personas.
Holloway ve una conexión directa entre sus ideas y estos conceptos revolucionarios anteriores. Argumenta que la verdadera revolución no consiste en tomar el control de las estructuras de poder existentes, sino en crear nuevas formas de relación social basadas en el poder-hacer colectivo.
La visión de Holloway de la revolución es, por lo tanto, radicalmente diferente de las concepciones tradicionales. No se trata de un evento único o de la toma del poder estatal, sino de un proceso continuo de liberación del poder-hacer. Este proceso implica la creación de espacios y relaciones que estén fuera del control del poder-sobre, lo que Holloway llama "grietas" en el sistema capitalista.
Estas grietas pueden tomar muchas formas: desde cooperativas de trabajadores y comunidades autónomas hasta movimientos sociales y formas de resistencia cotidiana. Lo crucial es que estas grietas permiten a las personas experimentar y desarrollar su poder-hacer colectivo, creando así las semillas de una nueva forma de organización social.
La teoría de Holloway también tiene implicaciones profundas para nuestra comprensión de la subjetividad y la agencia humana. Al enfatizar la no-identidad y el poder-hacer, Holloway nos invita a vernos no como sujetos pasivos definidos por nuestras identidades sociales, sino como agentes activos capaces de transformar constantemente nuestro mundo y a nosotros mismos.
Esta visión del cambio social y la revolución ha ganado una influencia significativa en los movimientos sociales contemporáneos, especialmente en América Latina. Las ideas de Holloway han resonado particularmente en movimientos que buscan crear formas alternativas de organización social fuera de las estructuras estatales y capitalistas tradicionales.
Sin embargo, las teorías de Holloway también han sido objeto de críticas. Algunos argumentan que su rechazo al Estado y a las formas tradicionales de organización política es demasiado radical y puede llevar a la ineficacia política. Otros cuestionan si es realmente posible crear cambios sociales significativos sin comprometerse con las estructuras de poder existentes.
A pesar de estas críticas, las ideas de Holloway continúan inspirando a activistas y pensadores en todo el mundo. Su énfasis en la creatividad, la autonomía y el poder colectivo ofrece una visión esperanzadora de cómo podríamos transformar la sociedad desde abajo.
En última instancia, el pensamiento de John Holloway nos desafía a repensar fundamentalmente nuestras nociones de poder, identidad y cambio social. Nos invita a ver más allá de las estructuras y categorías existentes, a reconocer nuestro propio poder-hacer y a imaginar nuevas formas de vivir y relacionarnos entre nosotros y con el mundo que nos rodea. En un momento en que muchos sienten que las vías tradicionales para el cambio social están bloqueadas, las ideas de Holloway ofrecen una perspectiva fresca y potencialmente transformadora sobre cómo podríamos crear un mundo más justo y libre.
Resumen esquemático de las ideas de John Holloway:
Las ideas de John Holloway sobre la identidad y el poder en la sociedad
John Holloway, filósofo contemporáneo, desarrolla una teoría sobre la relación entre la sociedad y los individuos, basándose en conceptos del filósofo Theodor Adorno. Sus ideas principales se centran en la identidad, la no-identidad y el poder.
Identidad y No-Identidad en la Sociedad
1. Identidad:
- Es una etiqueta impuesta por la sociedad.
- Define quiénes somos y cómo debemos actuar.
- El sistema capitalista utiliza estas etiquetas como mecanismo de control.
2. No-Identidad:
- Representa lo opuesto a la identidad fija.
- Es el aspecto de nuestra personalidad en constante cambio y crecimiento.
- Resiste la categorización fácil.
3. Subjetividad:
- Se refiere a nuestra autopercepción.
- Holloway sostiene que se manifiesta mejor a través de la no-identidad.
El Poder en la Sociedad según Holloway
1. "Poder-sobre":
- Es el control ejercido por el sistema mediante identidades fijas.
- Limita la creatividad y la libertad individual.
2. "Poder-hacer":
- Representa nuestra capacidad creativa y de cambio.
- Se relaciona estrechamente con la no-identidad.
Holloway argumenta que la sociedad intenta definirnos con etiquetas rígidas, pero nuestra verdadera esencia está en constante evolución, trascendiendo estas definiciones.
El Concepto de Poder: Poder-hacer versus Poder-sobre
1. Poder-hacer:
- Es la capacidad creativa inherente a las personas.
- Representa nuestro potencial para transformar el mundo.
- Se manifiesta en nuestra habilidad para innovar y resolver problemas.
2. Poder-sobre:
- Implica el control de unos sobre otros.
- Restringe la creatividad y la libertad individual.
- Se ejemplifica en situaciones donde se imponen decisiones sin permitir el pensamiento crítico.
La Tesis Central de Holloway
Holloway sostiene que el poder-hacer está actualmente subordinado al poder-sobre en nuestra sociedad. Su propuesta revolucionaria consiste en liberar este poder-hacer para fomentar la creatividad y la libertad individual.
Crítica al Estado
- Holloway considera al Estado como una manifestación del poder-sobre.
- Argumenta que el Estado es incapaz de liderar una verdadera revolución debido a su naturaleza controladora.
- Sostiene que el Estado no es neutral, sino que favorece sistemáticamente a ciertos grupos.
La Visión Revolucionaria de Holloway
Para Holloway, la auténtica revolución no proviene del Estado, sino de la liberación del poder-hacer de los individuos. Esto permitiría a las personas ser más creativas y tener mayor control sobre sus vidas, en lugar de ser controladas por otros.
Holloway nos invita a reflexionar sobre cómo podemos ser más libres y creativos, en lugar de someternos al control de otros o del sistema.
Conceptos Clave: Poder-hacer (Potentia) y Poder-sobre (Potestas)
1. Poder-hacer (Potentia):
- Representa la capacidad creativa individual.
- Simboliza lo que podemos lograr por nosotros mismos.
- Actúa como nuestra fuerza interior para generar cambios.
2. Poder-sobre (Potestas):
- Se refiere al control ejercido sobre otros.
- Puede manifestarse a través del gobierno, jefes o cualquier autoridad.
- Limita la autonomía individual.
Conexión con las Ideas de Marx y La Internacional
Las ideas de Holloway encuentran resonancia en el pensamiento de Karl Marx y en el himno "La Internacional":
- La idea de Marx de "poner en libertad los elementos de la nueva sociedad" —extraída de su obra "La guerra civil en Francia" (1871)— así como la letra de La Internacional -himno oficial de los trabajadores, escrito en francés por Eugène Pottier en 1871- se alinean con el concepto de Holloway sobre liberar el poder-hacer y se conectan con este criterio de la siguiente manera:
1. Autogestión: Ambas corrientes promueven que las personas tomen el control de sus vidas y destinos.
2. Rechazo a los líderes impuestos: La frase "Ni en dioses, reyes ni tribunos" aboga por la independencia de figuras de autoridad.
3. Acción colectiva: "Nosotros mismos realicemos el esfuerzo redentor" enfatiza la importancia de trabajar juntos, utilizando nuestro poder-hacer.
Interrelación de Conceptos
- El poder-hacer (Potentia) representa la fuerza colectiva de los trabajadores y las personas comunes.
- El poder-sobre (Potestas) simboliza el control ejercido por los "tribunos" o líderes sobre los demás.
- La idea central es que los individuos deben utilizar su propio poder-hacer en lugar de depender del poder-sobre de otros.
Conclusión
En esencia, Holloway propone que la verdadera libertad y el cambio social surgen cuando las personas utilizan su propia creatividad y fuerza (poder-hacer), en lugar de depender de líderes o sistemas que los controlan (poder-sobre). Esta visión implica que todos tenemos la capacidad de mejorar nuestras vidas y la sociedad si trabajamos juntos, sin esperar que otros lo hagan por nosotros.