Más de 1.500 firmas exigen a María Guardiola la corrección urgente de la brecha salarial y la equidad para empleados públicos de Extremadura

«Sería ejemplar que la Presidenta de la Junta de Extremadura adoptara una medida simbólica y responsable, siguiendo el ejemplo de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien decidió mantener congelado su propio salario, así como el de sus consejeros, altos cargos y puestos de libre designación política durante más de una década, como medida de responsabilidad institucional y solidaridad con los empleados públicos en situaciones de desigualdad, pudiéndose destinar así la cantidad ahorrada a implementar los salarios más desfavorecidos.»

«Por todo ello, las firmas que acompañan esta solicitud reclaman a la Junta de Extremadura y a su Presidenta la puesta en marcha de medidas efectivas para una distribución más justa y equitativa de los recursos salariales, con especial atención a los colectivos y categorías profesionales más desfavorecidos.»

A/A Dña. María Guardiola Martín, Presidenta de la Junta de Extremadura (A11026280). Copia para Dña. Elena Manzano Silva, Consejera de Hacienda y Administración Pública (A11026274)

Fecha: 18/04/2025

Asunto: Entrega de más de 1.500 firmas para exigir la urgente corrección de la brecha salarial y garantizar la equidad entre empleados públicos de la Junta de Extremadura

Estimada Presidenta de la Junta de Extremadura, Dña. María Guardiola Martín:

En el mes de febrero informamos, mediante una Nota de Prensa, que somos un colectivo de trabajadoras y trabajadores de la Junta de Extremadura que nos estamos organizando con el objetivo de reactivar la labor de los sindicatos que nos representan en la Administración General.

En ocasiones anteriores, al reunirnos o contactar con los responsables de la Junta de Extremadura para solicitar explicaciones sobre la falta de atención a nuestras demandas laborales, se nos ha respondido que los sindicatos no han trasladado nuestras propuestas a las Mesas General y Sectorial de Negociación Administración-Sindicatos. Sin embargo, tanto la administración como los sindicatos se culpan mutuamente, lo que impide cualquier avance en la Administración General, a pesar de que somos más de 17.000 trabajadores. En otros sectores, como el sanitario del SES y el docente de Educación, sí se logran resultados.

Actualmente, como usted bien sabe, nos encontramos en una situación similar a la de hace tres años, cuando los propios empleados públicos tuvimos que impulsar otra campaña de recogida de firmas para que los sindicatos y la administración abordaran la carrera profesional horizontal y el abono del 2% adeudado desde 2021. Esta iniciativa, lanzada en 2022, dio sus frutos: gracias a su compromiso como Presidenta de la Junta de Extremadura, así como al de Dña. Elena Manzano, Consejera de Hacienda y Administración Pública, hemos comenzado a percibir ese 2% pendiente. Por este motivo, hemos activado la iniciativa «Equiparación YA», que incluye también una estrategia de recogida de firmas. El creciente apoyo a esta campaña subraya la urgencia de implementar medidas que garanticen la equidad entre todos los empleados públicos de Extremadura. Puede seguir la evolución de la campaña en el siguiente enlace: https://chng.it/p9RzgLv9zv

No obstante, para que disponga de una información más completa, le hago llegar las firmas recabadas hasta la fecha.

Esta acción es crucial para lograr un cambio significativo en las políticas retributivas y laborales de la Junta de Extremadura, asegurando un futuro más justo y equitativo para todos los trabajadores de la institución regional.

Cabe destacar la magnitud de la brecha salarial existente entre los empleados públicos de la Junta de Extremadura. Para que un salario anual de 12.000 euros, propio de los grupos profesionales más desfavorecidos, alcanzara los 200.000 euros que perciben algunos empleados mejor remunerados, sería necesario un incremento del 1.566,67% respecto a su valor inicial. Este dato ilustra de manera contundente la desproporción entre los extremos de la escala salarial: un trabajador con sueldo bajo debería ver multiplicada su retribución más de quince veces para equipararse a los salarios más altos. Esta diferencia, lejos de ser anecdótica, refleja una desigualdad estructural que exige una intervención decidida y urgente por parte de la Administración.

Esta brecha resulta aún más inaceptable si consideramos que las necesidades básicas de una familia, como vivienda, alimentación, educación o salud, son similares independientemente del puesto que se ocupe en la escala administrativa. Además, la posición social y económica de cada persona suele depender en gran medida del entorno, la educación y las circunstancias, factores que el neurocientífico Francisco Mora y otros expertos denominan «Ambioma». Por tanto, no resulta justo ni ético que existan diferencias salariales cercanas al 1.600 por ciento entre empleados públicos que, en muchos casos, comparten responsabilidades familiares y sociales semejantes. Por ello, sería ejemplar que la Presidenta de la Junta de Extremadura adoptara una medida simbólica y responsable, siguiendo el ejemplo de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien decidió mantener congelado su propio salario, así como el de sus consejeros, altos cargos y puestos de libre designación política durante más de una década, como medida de responsabilidad institucional y solidaridad con los empleados públicos en situaciones de desigualdad, pudiéndose destinar así la cantidad ahorrada a implementar los salarios más desfavorecidos.

Para profundizar en la realidad de la desigualdad salarial en la Junta de Extremadura y su impacto en las categorías profesionales más desfavorecidas, resulta necesario aportar algunos datos y consideraciones que evidencian la magnitud y persistencia de este problema.

La desigualdad salarial entre los empleados públicos de la Junta de Extremadura ha experimentado un preocupante aumento en los últimos años. En 2023, el número de trabajadores que percibían más de 50.000 euros anuales creció un 34%, pasando de 4.407 a 5.920 personas, de las cuales cerca de 500 superan los 100.000 euros y algunos incluso los 200.000 euros anuales. Frente a este grupo privilegiado, existen alrededor de 15.000 empleados de la Administración General, principalmente encuadrados en los grupos III, IV y V (laborales) o C, D y E (funcionarios), que representan las categorías profesionales más desfavorecidas salarialmente. Muchos de estos trabajadores, además, tienen contratos a tiempo parcial y perciben salarios notablemente bajos.

El actual sistema de incrementos salariales porcentuales profundiza esta brecha. Por ejemplo, una subida del 2% supone para los empleados con salario medio alto (80.000 euros) un aumento de 1.600 euros anuales, mientras que para los de salario bajo (12.000 euros) solo representa 240 euros al año. Así, aunque el porcentaje de subida sea idéntico, la diferencia en términos absolutos amplía la desigualdad: de cada euro adicional, 87 céntimos benefician a los mejor pagados y solo 13 céntimos a los peor remunerados. Esta dinámica, mantenida en el tiempo, provoca que en 30 años los empleados de salarios altos sumen 48.000 euros más, frente a los 7.200 euros de los salarios bajos, incrementando exponencialmente la brecha.

Las categorías profesionales más afectadas por esta situación son precisamente los grupos III, IV y V (laborales) y C, D y E (funcionarios), que desempeñan funciones esenciales y, sin embargo, se ven sistemáticamente relegadas a la base de la escala salarial. Esta realidad exige una revisión urgente de la política de incrementos salariales, apostando por fórmulas que prioricen la equidad y la corrección de desigualdades históricas.

Por todo ello, las firmas que acompañan esta solicitud reclaman a la Junta de Extremadura y a su Presidenta la puesta en marcha de medidas efectivas para una distribución más justa y equitativa de los recursos salariales, con especial atención a los colectivos y categorías profesionales más desfavorecidos.

Quedo a su disposición para cualquier información adicional que pueda necesitar y confío en que esta solicitud será atendida favorablemente.

Sin otro particular, le agradezco de antemano su atención y le envío un cordial saludo.

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